¿Qué es y cómo funciona Ethereum?

¿Qué es y cómo funciona Ethereum?

Ethereum es la segunda red más importante de la industria solo por detrás de Bitcoin. Sus desarrollos e innovaciones marcaron un antes y un después en el ecosistema cripto. En este artículo te contamos cuáles son las bases para entender esta gran plataforma.

Buscando nuevos horizontes

Con Bitcoin la posibilidad de contar con dinero digital autónomo se volvió una realidad. Desde este punto, era solo natural que los diversos pioneros y entusiastas quisieran profundizar y desarrollar aún más esta tecnología.

Sin embargo, la arquitectura de Bitcoin fue específicamente diseñada para no ser muy compleja ya que de esta forma se gana en seguridad (después de todo, lo crucial para Satoshi en ese momento era lograr que el protocolo funcione de forma segura y consistente).

Varios fueron los intentos de dar con una solución que le brinde mayor versatilidad a la tecnología de Bitcoin, pero no fue hasta la salida de Ethereum que el ecosistema dio un salto adelante sustancial.

Ethereum comienza su recorrido con su whitepaper publicado el 27 de noviembre de 2013 por Vitalik Buterin, quien en ese entonces solo tenía 19 años de edad. En él se plasman los componentes esenciales de esta revolucionaria plataforma.

La idea de Vitalik se plasmará en julio de 2015 con la primera versión de Ethereum, creada en conjunto con el resto de co-fundadores del proyecto, entre los cuales se encuentran Gavin Wood (co-fundador de Polkadot) y Charles Hoskinson (Co-fundador de Cardano).

Una computadora global multi-propósito

Ethereum pone sobre la mesa un protocolo radicalmente nuevo que incluso cambia la forma en la que se registran transacciones en una cadena de bloques, dejando de lado el modelo contable UTXO de Bitcoin, para pasar a su propio modelo de cuentas.

Esta plataforma trajo consigo la posibilidad de ejecutar código utilizando la infraestructura descentralizada de una cadena de bloques. Esto no solo permite transferir dinero de forma digital, sino también programar todo tipo de software para ejecutar aplicaciones mucho más complejas.

En esencia Ethereum es una computadora de propósito general, pero, a diferencia de una computadora común y corriente, esta se trata de una que existe de forma descentralizada. Esto es, existe y funciona gracias a una red de dispositivos (nodos) que se dedican a mantenerla funcionando.

Y como cualquier computadora, es capaz de ejecutar código, lo que permite programar y crear aplicaciones a toda persona que así lo desee. Esta mayor versatilidad para una cadena de bloques, amplía exponencialmente sus posibilidades, ya que nos otorga una capacidad fenomenal: contar con dinero programable.

¿A qué nos referimos con dinero programable? Simple y sencillamente al hecho de que al poder desarrollar programas que se ejecuten directamente sobre una cadena de bloques, se puede decidir también realizar diferentes tipos de operaciones siguiendo reglas programadas a partir de software.

Esta característica es la que da lugar a los contratos inteligentes. Teorizados por Nick Szabo, los contratos inteligentes no son otra cosa que programas computacionales que pueden ejecutar los términos de un contrato.

El ejemplo clásico es la máquina expendedora: esta se encuentra programada para otorgarnos un determinado producto una vez que le brindamos el dinero correspondiente. No se necesita interacción con un tercero.

Una cuestión de recursos

Con Ethereum, el desarrollo de contratos inteligentes fue un éxito tremendo para toda la industria. Rápidamente posicionó a esta plataforma en el lugar que mantiene hasta la actualidad.

Gracias a esta capacidad, Ethereum fue la pionera en el desarrollo de tokens estandarizados para los diferentes nuevos proyectos que comenzaron su desarrollo. La creación de todo tipo de contratos inteligentes dio lugar a nuevas innovaciones dentro de la industria. Ejemplos son DeFi, las criptomonedas estables, los NFTs, las DAO, y más recientemente el metaverso.

Al tratarse de una plataforma capaz de ejecutar código y siempre disponible para uso por cualquiera, era necesario contar con un mecanismo para que todos puedan usar la red sin mayores inconvenientes.

Si el código ejecutable está mal programado, podría por ejemplo no terminar nunca y volver inutilizable la red. O si un actor malicioso quisiera congestionar la red con operaciones continuas indeseables también sería imposible utilizarla.

Para resolver este problema Ethereum trajo consigo el concepto de gas, un componente fundamental y desarrollo clave del sector. Esta es la unidad en la que se mide el poder de cómputo.

Cada programa consume una cierta cantidad de poder de cómputo. De esta forma, un programa más complejo necesita de mayores recursos para poder ejecutarse que uno de mayor simplicidad.

Al transformar el poder de cómputo de la red en un recurso que hay que pagar, se mitigan los riesgos mencionados, ya que ningún programa podrá correr por siempre si no cuenta con el gas necesario. Además, para que cualquier programa se ejecute será necesario pagar una cierta cantidad de dinero, lo que desalienta enormemente el derroche de recursos.

En evolución constante

Desde sus inicios, Ethereum funciona a través del mecanismo de consenso de Proof of Work, de manera similar a Bitcoin, se consume energía eléctrica para minar nuevas monedas y validar todas las transacciones realizadas por la red.

Sin embargo, este protocolo se caracteriza por contar con una evolución constante en permanente innovación, y tiene en sus planes la actualización para pasar a ser una cadena de bloques basada en Proof of Stake.

Este mecanismo de consenso es mucho más eficiente que el anterior, lo que deviene una respuesta necesaria para lograr obtener una escalabilidad mucho mayor sin resignar fundamentalmente la seguridad de la red.

Bajo este nuevo diseño, la cantidad de transacciones que la red será capaz de procesar será mucho mayor que en la actualidad, aumentando su capacidad de manera exponencial.

Además, este mecanismo de consenso es mucho más eficiente en términos de recursos, disminuyendo notablemente el consumo eléctrico que hoy en día consume la red en su conjunto.  Puedes conocer más sobre los planes a futuro de este protocolo aquí.

Ethereum sin duda alguna es un antes y un después dentro de la industria y es gracias a su tecnología que hoy en día el ecosistema es lo que es. Muchos de los proyectos existentes al día de hoy retoman muchas de las novedades que este proyecto pionero creó. En constante crecimiento, este protocolo todavía está lejos de habernos mostrado todo su potencial.