2FA: Una herramienta indispensable

El segundo factor de autenticación o 2FA es una medida de seguridad esencial. Sin embargo, se trata de un elemento al que puede resultar difícil entender y acostumbrarse. Aquí veremos porqué es necesario y cuál es la mejor forma de utilizarlo.

Mejor prevenir que curar

Cuando se trata de tomar medidas de prevención, son pocas las personas que se disponen a tomarlas felizmente, ya que se trata de algo que usualmente conlleva algún tipo de esfuerzo extra.

Desde instalar más de una cerradura en la puerta de nuestra casa, hasta contratar una póliza de seguro, ya sea porque nos demande más tiempo realizar una tarea “simple” o porque nos cueste dinero que “no vuelve”, podemos decir que las medidas de prevención dificultan la experiencia de usuario.

Sin embargo, a nadie se le ocurriría irse de su casa sin cerrar la puerta con llave. Y vaya que tenemos un gran alivio cuando efectivamente la póliza que tanto nos cuesta pagar cubre ese desdichado infortunio.

Pero cuando nos adentramos en el mundo online, la poca propensión a utilizar medidas análogas de seguridad aumenta considerablemente. Ya sea por falta de información, como por poca percepción del riesgo existente, lo cierto es que la adopción de estas medidas es más difícil de llevar adelante.

Los riesgos existen y son muy reales. Todavía más cuando tenemos en cuenta la cada vez mayor digitalización de nuestra información, principalmente nuestras cuentas financieras.

Disponer de nuestro dinero de forma instantánea a través de las diversas aplicaciones móviles es un gran beneficio. Es por eso que con mayor razón debemos de hacer todo lo que esté a nuestro alcance para proteger esos fondos.

Entender porqué el 2FA es un excelente método de seguridad no solo brinda mayores razones para efectivamente actuar de forma proactiva y proteger nuestra seguridad, sino también para conocer cuáles son las implicancias de utilizar este método.

Elevar las defensas

2FA significa segundo factor de autenticación. Se llama así porque es un método de seguridad de doble acceso: el proveedor cuenta con un método de acceso (usuario y contraseña) y el usuario cuenta con otro: el 2FA.

El tutorial para activar esta herramienta en la app de Buenbit se encuentra aquí, y para activarlo en tu cuenta de gmail, aquí.

Gracias a aplicaciones como Google Authenticator o Authy, podemos disponer de una forma de 2FA digital en donde almacenar los códigos de seguridad de cada cuenta que lo disponga.

También existen dispositivos específicos para esta tarea como la Yubikey e incluso las propias hardware wallet como las de Ledger o Trezor también pueden cumplir esta función.

Lo importante es comprender que los códigos de verificación que nos provee esta herramienta suelen encontrarse solamente en el dispositivo (salvo casos como Authy que permite realizar back-ups).

¿Qué implica esto? Por un lado, es justamente su mayor fortaleza: para corroborar que efectivamente eres quien dices ser, debes contar con el dispositivo específico, lo cual incrementa exponencialmente la dificultad de hackeo.

Por otro lado, puede ser un dolor de cabeza recuperar nuestras cuentas en caso de no tomar los recaudos necesarios. El recaudo principal a la hora de utilizar 2FA es el de guardar en un lugar seguro el código o QR necesario para la vinculación inicial.

Esta simple acción, que no requiere demasiado tiempo realizar, es fundamental para tener nuestras cuentas siempre disponibles en caso de necesitar restaurar nuestra app de autenticación en un nuevo dispositivo.

Tener una buena contraseña junto con la activación del 2FA son mecanismos que reducen enormemente el riesgo de hackeo. Que no te toque lamentar una pérdida, mejor asegurá tus cuentas con estos mecanismos cuanto antes. La prevención vale la pena.