Ethereum: historia y explicación

Autor: Romina Sejas, Líder de Comunidad en Buenbit.

4 puntos claves (si no tenés tiempo de leer todo)

• La blockchain de Ethereum entró en funcionamiento en julio de 2015. Su creador principal es Vitalik Buterin.
• Ethereum es una plataforma de contratos inteligentes que permite a los desarrolladores construir aplicaciones descentralizadas (DApps) en su cadena de bloques.
• La moneda de la red es el Ether (ETH).
• La stablecoin DAI tiene a Ether como uno de sus principales colaterales.

Un poco de historia.

Todos tuvimos un amigo que jugó a WoW (World of Warcraft). Y si no lo tuvimos, quizás fuimos ese amigo. Y si no jugaste Wow, ni conocés a alguien que lo haga, dejame contarte que es un videojuego, uno de los más populares desde las épocas de los cyber-cafés hasta la fecha. Y en esta historia, me animo a decir que WoW da el puntapié inicial del partido.

Una matrimonio ruso emigró en el 2000 hacia Canadá en busca de mejores oportunidades laborales. La historia se podría comenzar a contar con el hijo de ambos jugando WoW por el 2007. Época en la que Amy Winehouse y Avril Lavigne eran un éxito y compartían el top de rankings musicales. Lo jugó felizmente hasta el año 2010, momento en el que según sus propias palabras, la compañía eliminó una de sus características favoritas del juego:

“Blizzard removed the damage component from my beloved warlock's Siphon Life spell. I cried myself to sleep, and on that day I realized what horrors centralized services can bring. I soon decided to quit.”

(Blizzard eliminó el componente de daño del hechizo de vida de mi amado hechicero Siphon. Lloré hasta quedarme dormido, y ese día me di cuenta de los horrores que pueden traer los sistemas centralizados. Pronto decidí dejarlo).

Como les anticipé, ese fue el puntapié inicial para que Vitalik sintiera en su adolescencia el impacto de las decisiones que otros toman por nosotros. En su caso, fue la desilusión adolescente. Pero desilusión al fin. Usted podrá trasladarlo a su propia experiencia, si pensamos en algún trabajo donde nos cambiaron un horario sin consultar, o una agria experiencia con algún banco que decidió arbitrariamente sobre nuestros fondos, o un gobierno que decide poner una restricción a algo que hacíamos a menudo, libre y despreocupadamente. Sobran los ejemplos donde nadie cuenta con nuestra opinión para decidir por nosotros, y donde no nos queda más que acatar los establecido… o retirarnos.

¿Qué es Ethereum?

Pasaron unos años desde ese desengaño de Vitalik para que Ethereum naciera. Y nació desde la inquietud. Vitalik se lanzó al mundo a investigar y empaparse de conocimiento, y se dio cuenta que todos los proyectos criptos de ese entonces estaban orientados a aplicaciones específicas. Pero nada apuntaba a algo más “general”. En 2013 Buterin conceptualizó la idea de la blockchain de Ethereum, y la misma entró en funcionamiento en julio de 2015 con 73M de Ether. Actualmente, hay en circulación 111,5M. Aprovecho para anticiparme y afirmar que Ether es el nombre de la moneda nativa de la red. (Más adelante será explicado en el apartado “¿Qué es Ether?”).

Ethereum se usa para designar varias cosas. Digamos que es un término vago. Vamos a darle algo de precisión. Ethereum es una plataforma que utiliza tecnología blockchain. También es una fundación sin fines de lucro que apoya el desarrollo de la red homónima y tecnologías relacionadas (pero no controla la red). Y también, en algunas comunidades, usan “Ethereum” de forma incorrecta para referirse a la moneda nativa de esta plataforma.

Permítanme una humilde analogía antes de seguir: Se suele explicar la blockchain (cadena de bloques) como un gran libro contable distribuido en varias copias (una copia en cada nodo o computadora), donde cada bloque es una hoja de papel, y cada transacción, una línea que se escribe en ellas. Hasta ahora, una base de datos más. Pero lo interesante es que este libro se actualiza en todo momento. Y cada hoja de este libro (bloque) está encadenada con la anterior gracias a la criptografía y los gloriosos hash. Y cada línea que se escribe en estas hojas son eternas. No pueden ser borradas, por eso una de las características de la blockchain es la inmutabilidad. Y podemos ver todas y cada una de las transacciones desde el principio hasta el fin con una serie de clicks de nuestro mouse, lo que indica que hay trazabilidad. Pero Ethereum es más que un libro contable. Sobre esta cadena de bloques se puede programar.

Sin más preámbulos, Ethereum es una plataforma global de código abierto utilizada para dinero programable y aplicaciones descentralizadas que permiten a los usuarios tener control sobre sus propios datos. En Ethereum podés escribir código que controle valor digital, que se ejecute exactamente como fue programado y que sea accesible desde cualquier parte del mundo. Si esto no les dice mucho, permítanme explicarlo mejor: la disrupción de Ethereum radica en que sobre esta red podemos crear acuerdos (Smart Contracts, Contratos Inteligentes en español) que se ejecuten de forma transparente, cuando nosotros se lo ordenemos y de forma verificable. La autoejecución de los mismos se realiza sin ninguna posibilidad de tiempo de inactividad, censura, fraude o interferencia de terceros. Y con esto podemos construir desde juegos, tu propio token, billleteras, mercados descentralizados, entre otros.

Cualquier persona puede conectarse a la red Ethereum. En ella se pueden construir aplicaciones descentralizadas (dApps) y organizaciones autónomas descentralizadas (DAOs). Si simplificamos, podemos decir que DAI es una de las aplicaciones construidas sobre Ethereum. Podemos ver otros casos en https://ethereum.org/es/use/

¿Quieres aprender más sobre Ethereum? Te recomendamos escuchar nuestro BuenPodcast episodio 11 especialmente dedicado a la mejor explicación de Ethereum:

https://youtu.be/5aX6dsMReVI

¿Qué es Ether?

“El Ether es la moneda nativa de la red Ethereum. Su acrónimo es “ETH”. Es dinero digital. [...] Es puramente digital y puede enviarse a cualquier persona en cualquier lugar del mundo instantáneamente. La oferta de ETH no está controlada por ningún gobierno ni compañía: está descentralizada y es escasa. Gente de todo el mundo utiliza ETH para realizar pagos, como una reserva de valor, o como garantía.”.1

Esta moneda no estuvo pensada para su especulación en un principio, aunque muchos realizan trading con ella o especulan.

Es la segunda criptomoneda más importante a nivel histórico desde el punto de vista de su consolidación, y la segunda en capitalización del mercado.

Si en Bitcoin la unidad más pequeña es un satoshi, y en nuestros pesos es un centavo, en ETH tenemos a wei. Lo pondré en una tabla para hacerlo más visible:

0.000000000000000001 Ether = 1 WEI

1,000,000,000 WEI = 1 (GIGA)WEI

1 Ether = 1,000,000,000,000,000,000 WEI

No te preocupes si aún no lo has entendido. Es sólo un dato técnico. Posiblemente veas esto a la hora de hacer ciertas transacciones. En Gwei se miden los fees cuando movemos nuestros DAI.

¿Cómo puedo aprender más?

Siempre que hacemos búsquedas en internet, encontramos la más variada información y difícilmente a simple vista podemos separar la cizaña del trigo. La fuente más cofiable para aprender sobre Ethereum es su propio canal oficial: https://ethereum.org/es/, con un apartado muy útil para principiantes, especificaciones, su uso y material útil para desarrolladores.

Para concluir, me gusta pensar en Vitalik como ese personaje que se quedó sin su hechizo, pero que lejos de quedarse en la frustración, siguió en la búsqueda para cambiar las cosas. ¿Cuántas horas de juego invirtió en “levelear” su personaje? ¿Cuántas noches se acostó pensando en una estrategia y despertando con una resolución? ¿Cuántas misiones tomó para avanzar en solitario o en conjunto? ¿Cabe, acaso, un paralelismo en la vida real con las horas de trabajo invertidas de cualquier persona para ganar dinero y experiencia, y poder tener una casa, un auto, desarrollo personal, reconocimiento? ¿Cuántas veces ese esfuerzo ha sido barrido de un plumazo en las crisis económicas por gobiernos y corporaciones?

Esto es, nada más ni nada menos, que una invitación a asomarse a la ventana de la descentralización.