La industria de los videojuegos podría ser el aliado ideal

La industria de los videojuegos podría ser el aliado ideal

Los mundos virtuales conforman un nuevo mercado que hace hasta algunos pocos años no existía, pero tienen un problema: nadie es dueño de nada. En los videojuegos, cuando un jugador compra un objetivo virtual, no puede considerarse dueño ya que existen múltiples limitaciones que le impiden intercambiar libremente estos ítems. Pero blockchain podría cambiarlo todo.

Gatos, el principio de todo

Aprovechando plataformas descentralizadas como Ethereum y la nueva tecnología de tokens, los jugadores podrían transformarse en verdaderos dueños de sus fortunas virtuales. Hace dos años, el estudio de desarrollo de software Axiom Zen lanzó su primer videojuego, CryptoKitties. En el juego, los usuarios pueden coleccionar y cruzar distintos gatos virtuales para generar nuevos. Lo interesante es que gracias a estar montado sobre Ethereum, cada gato es único y se encuentra tokenizado. Axiom Zen inventó un nuevo estándar de tokens, el ERC-721, que define tokens no-fungibles, es decir que cada token es único e irreproducible. En CryptoKitties, existen gatos virtuales únicos y algunos fueron intercambiados por más de US$ 100.000.

En el documento preliminar de CryptoKitties, los desarrolladores de Axiom Zen explican que la mayoría de los proyectos blockchain está enfocado a crear criptomonedas, pero podría hacerse mucho más. Así, la demostración se convirtió en un éxito que alcanzó una escala tal que saturó la red Ethereum y provocó un aumento considerable en el precio de las transacciones dentro de la red.

Una industria ideal e interesada

CryptoKitties fue solo el primer proyecto de un videojuego blockchain. Hoy los gigantes de la industria están con los ojos puestos en la tecnología, viendo cómo crear el próximo éxito. El 2018 vió la creación de la Blockchain Game Alliance, una organización que reúne a algunos de los principales jugadores de ambos segmentos, desde ConsenSys hasta Ubisoft, la empresa que desarrolla los títulos de Assasin’s Creed.

Por un lado, el gaming como sector productivo reúne a algunos de los mejores talentos del desarrollo de software ya que hace años requiere de solucionar problemas complejos para un público que ya puede considerarse masivo. Y por el otro, el segmento cripto sigue a la espera de una segunda gran aplicación ─la primera es Bitcoin─ que impulse a la tecnología hacia la adopción masiva. Esa “killer app” o aplicación “matadora” podría ser un juego porque el público que consume esta clase de contenidos culturales está sumamente familiarizado con tecnología y es a su vez el mismo público que está comenzando a destacar los problemas de los servicios centralizados.

Otros grandes grupos como Tencent, principal accionista de Riot Games, Supercell y otros estudios estrella, también demostraron interés en el ecosistema, ya sea invirtiendo en empresas relacionadas o experimentando por su cuenta.

Aún así, todavía hay grandes desafíos a la hora de llevar los juegos blockchain al nivel esperado por el público masivo. La escalabilidad y el rendimiento de las redes descentralizadas todavía no permite crear experiencias tan intensas como lo son aquellas que dominan las distintas plataformas. Es apenas el comienzo de una nueva etapa donde el gamer realmente podría convertirse en el dueño de su fortuna virtual.