¿Ethereum es lo mismo que ether?

¿Ethereum es lo mismo que ether?

Autor: Gonzalo Mora

Ethereum, ether, ETH, todas denominaciones similares que pueden confundir a quienes recién están dando sus primeros pasos en el mundo de las criptomonedas. En esta nota vamos a ver de qué se trata la tecnología blockchain para poder comprender varios conceptos clave.

A las cosas por su nombre.

Cuando entramos en el “territorio cripto” empiezan a resonar varios conceptos: criptomoneda, blockchain, protocolo, gas, descentralización, y un largo etcétera de una lista que día a día continúa creciendo. Dentro de esta lista existen dos que suelen confundirse debido a su similitud: Ethereum y ether.

El problema surge del hecho de que el concepto “criptomoneda” hace referencia a al menos dos cosas diferentes: por un lado, la criptomoneda como una totalidad (la red de Bitcoin, el protocolo de Ethereum, etc.), y por otro la criptomoneda como divisa (Alicia tiene 3 ethers, solo existen 21 millones de bitcoins, etc.).

La respuesta corta es que Ethereum es el nombre del protocolo, ether es el nombre de la unidad de cuenta usada por aquel. Veamos  con un poco más de detalle qué es lo que esto significa.

Mucho se discute en torno a qué son las criptomonedas, si son dinero, si no son dinero, legítimas, peligrosas, revolucionarias, una estafa piramidal… lo cierto es que en principio, lo que conocemos como criptomoneda es un protocolo informático.

¿Qué es un protocolo informático? De manera general, un protocolo informático es sencillamente un conjunto de reglas establecidas mediante alguna forma de consenso que permite realizar una actividad específica.

El protocolo informático por excelencia es el TCP/IP, que es el que permite a dos computadoras realizar la actividad de transferir información entre sí. Dicho de otra manera, el que permite que se comuniquen. Esta es la base sobre la cuál se asienta el internet que todos conocemos.

Con Bitcoin, nació un nuevo tipo de protocolo informático, uno que permite realizar la actividad de transferir valor de forma digital sin depender de un tercero. Ethereum, a la transferencia de valor le agregó la programabilidad. Con ella, los contratos inteligentes son posibles, lo que abre la puerta a innumerables desarrollos dentro del ecosistema.

¿Sin cuenta en Buenbit? Registrate ahora en menos de 1 minuto 💥

Observemos más detenidamente qué es lo específico de estos protocolos tan disruptivos.

Blockchain: la estructura de las criptomonedas

La estructura base que hay detrás de estos protocolos no es otra cosa que  un gran libro contable público, distribuído y descentralizado. En este libro contable se registran todas las transacciones que los usuarios realizan.

La combinación entre la simpleza milenaria del arte de la contabilidad, junto con la potencia tecnológica de la informática y la seguridad de la criptografía nos proporcionan este maravilloso libro contable constantemente actualizado en tiempo real, online las 24/7.

Para que esto sea posible, todos los dispositivos que lo mantienen funcionando mantienen algún tipo de copia del libro contable, es por eso que es distribuído. A dichos dispositivos se los conoce como nodos.

Al tratarse de protocolos de código abierto, en principio cualquiera puede unirse, y cada nodo que se une, robustece al conjunto de nodos que utilizan el protocolo. Este conjunto de nodos es lo que llamamos red, término que suele utilizarse a menudo para conceptualizar una criptomoneda de forma totalizante: la red de Bitcoin, de Ethereum, etc.

Además, al tratarse de una red descentralizada, no existe una entidad central que decida en qué orden se agregan las transacciones al libro contable. Es necesario obtener consenso.

Independientemente del mecanismo de consenso, las transacciones se agrupan en bloques, y esos bloques se agregan siempre uno detrás de otro de forma encadenada, dando lugar a lo que conocemos como blockchain o cadena de bloques.  Esta es la forma en la que existe digitalmente el gran libro contable, la estructura base de cualquier criptomoneda.

Pensemos en las transacciones. Para realizar una transacción, además de un emisor y un receptor es necesario algo que transferir. En el caso de estas blockchains, cada una tiene una unidad de cuenta propia de su libro contable. Estas son las “monedas” efectivas que compramos, vendemos y usamos cuando se trata de cripto.

Ahora sí, podemos ver mucho mejor qué decimos cuando decimos que en el protocolo Ethereum, la unidad de cuenta es el ether. Esta es la moneda en la que se detallan los saldos de cada una de las cuentas existentes en la red. Este "saldo" es lo que efectivamente tenemos, ni más ni menos que una entrada en un libro contable que establece que nuestra cuenta posee tanta cantidad de ether.

Para finalizar, le damos una mención especial a ETH, el símbolo de ticker, es decir, el código de una a cuatro letras que indica una criptomoneda en particular, en este caso Ethereum, simbología proveniente del mundo de las acciones.