Bitcoin será de curso legal en El Salvador: ¿qué significa para la criptomoneda?
Autor: Gonzalo Mora.
Durante el primer fin de semana de junio se realizó en Miami la Bitcoin Conference, la conferencia más importante del sector en donde se presentan todo tipo de novedades y proyectos afines al ecosistema. Sin embargo, todas las luces esta vez se centraron en el sector político, ya que el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, anunció que presentará en el congreso un proyecto de ley para que Bitcoin pase a tener el estatus de moneda de curso legal en dicho país.
Un país a la vez
El anuncio realizado generó todo tipo de repercusiones, tanto de entusiastas como de detractores, además de muchas dudas y varias especulaciones sobre las consecuencias que esto podría ocasionar. Y debido a que el partido del presidente cuenta con mayoría en el congreso, es muy factible que la ley salga aprobada.
Si bien no es la primera vez que trasciende una noticia del marco regulatorio que un país adopta sobre Bitcoin -en Canadá o Japón con medidas favorables para estos activos, o incluso en Argentina, donde en 2018 se trató de brindar un marco legal para las criptomonedas-, la realidad es que El Salvador sería efectivamente el primer país en anunciar serios planes para categorizar a Bitcoin como moneda de curso legal.
¿Qué significa entonces esto? En principio, en la definición lo que se establece es que deviene una forma de pago declarada por el estado aceptable como medio de cambio y de carácter legal para cancelar deudas. En palabras del Secretario de Comercio e Inversión de El Salvador, Miguel Kattán, lo que establece la ley es que se podrá pagar con Bitcoin si una persona acepta Bitcoin y la otra elige pagar con dicha moneda.
Muchos, preocupados por la volatilidad del activo cuestionan esta medida, pero, como bien dijo el ministro, el dólar seguirá funcionando como hasta ahora lo hace (el dólar es moneda de curso legal en el país): “lo que va a pagar la persona va a ser lo que valga el producto [en dólares], y eso es lo que va a recibir la persona, el valor del producto, pero en Bitcoin. Nada diferente a lo que sucede hoy”.
Por su parte, el presidente Bukele, enfatizó a través de su cuenta de Twitter las ventajas de la medida. La adopción masiva de Bitcoin ofrecerá una mejor alternativa al efectivo en una economía donde el 70% de las personas no se encuentra bancarizada. Además, Bitcoin ofrece costos mucho más bajos para transferir dinero internacionalmente, elemento muy relevante debido al rol cumplido por las remesas externas en este país.
Decisiones locales, consecuencias ¿globales?
Además de las repercusiones que la medida tendrá para los habitantes de El Salvador, la recategorización de Bitcoin en este país podría dar lugar a cambios en el tratamiento legal que otros países adoptan para permitirle a instituciones invertir en esta moneda. En principio, por ejemplo, bajo la ley comercial estadounidense se la debería tratar como una moneda extranjera más.
Este estatus sería muy beneficioso a nivel global ya que los bancos la podrían tratar con los beneficios con los que tratan al resto de las monedas extranjeras. Podría llegar incluso a tener un tratamiento favorable en lo que respecta a requerimientos de capital que se les exige a quienes tengan interés institucional de utilizar esta criptomoneda. Todo esto sin duda podría incitar un efecto dominó para que otros países adopten esta medida también.
Sin embargo, no todo es color de rosa. Existen voces preocupadas por esta medida y en cierta medida tienen objeciones que no pueden ser obviadas. Si bien es cierto que desde un punto de vista estrictamente económico la adopción de Bitcoin tiene sentido debido a sus características propicias para conservar valor en el tiempo, puede que geopolíticamente las consecuencias no sean tan beneficiosas.
Como la mayor parte de los pequeños países de América Central, El Salvador no escapa a la influencia que impone la economía estadounidense en la zona. Los lazos que unen ambos países son extremadamente fuertes y esta medida no deja de causar su impacto, por más que a nivel económico para el país del norte no sea muy grande, sí puede considerarse como un cuestionamiento al papel que hoy en día cumple el dólar como moneda mundial.
Aunque a nadie le pase desapercibido los niveles altísimos de emisión del dólar que se vienen dando desde el inicio de la pandemia, El Salvador no tiene los recursos que podrían tener otros países de mayor envergadura para enfrentar sanciones punitivas por parte de Estados Unidos. Si este país considera este hecho como algo potencialmente replicable, puede que aplique medidas ejemplificadoras contra El Salvador para que no haya otros intentos posteriores.
De todas formas, es muy temprano para poder brindar conclusiones certeras. Lo cierto hoy es que Bitcoin logró dar un paso trascendental en su historia: en solo 12 años de existencia, está a las puertas de ser considerada una moneda de curso legal oficial de un país. Lo mejor, sin lugar a dudas, está por delante.